Nuestros descendientes sin duda podrás estudiar la composición de la materia de una forma muy diferente a como la estudiamos nosotros. El modelo teórico ahora está alcanzable al ojo humano, es posible ver a nivel de un átomo y todo gracias a los microscopios TITAN, impensables hace 5 años.
Pues bien, en Aragón tenemos la grandiosa suerte de ser una de las dos ciudades que poseen este tipo de máquinas, la otra está en Corea. Los miembros de IDiA tuvimos la suerte de poder verlos en persona durante una visita que realizamos ayer al INA – Instituto de Nanociencia de Aragón.
En este mundo de escala nanoescópica: los materiales se comportan de forma diferente a lo que conocemos hasta ahora, podemos dirigir los farmacos a una zona específica del cuerpo, etc entre las numerosas aplicaciones que pueden surgir desde esta nueva perspectiva del mundo.
El mundo empresarial tiene una buena oportunidad para aprovecharse de la ventaja que supone tener el INA en Aragón. Para contactar con ellos teneís el siguiente listado.
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